Si has decidido darle un empujón a tu inglés y ponerte a estudiar en casa tienes que tener en cuenta estos consejos.
Has optado por un curso de inglés online, has empezado clases con un profesor particular o te has propuesto a aprender inglés por tu cuenta? Sabemos a la perfección que en casa podemos tener demasiadas distracciones.
¿Cómo organizarte para estudiar inglés en casa?
-
Antes de todo, elige a un profesor de inglés o curso adecuado.
Mírate muy bien los objetivos y nivel del curso que has escogido para que coincida con el tuyo. Si has preferido estudiar con un profesor particular online, fíjate bien los objetivos de lo que quieras aprender y coméntalo con él. Te recomendamos que hagas una lista detallada del temario que quieras aprender o nivel que quieras abarcar. Lo mejor es ir paso a paso y fijar los objetivos realistas para un tiempo determinado.
2. Hazte con el material necesario.
Si es un curso o clases con un profesor online, asegúrate de que tengas una conexión al internet estable, la cámara y el micrófono funcionando antes de empezar. Comprueba que tengas unos auriculares en pleno funcionamiento y que no molesten las orejas para evitar el dolor de cabeza. Revisa bien el material de las clases y el material suplementario. Si has de usar el libro, descárgalo en PDF para poder acceder incluso sin conexión. Consigue una libreta nueva, un boli y lápiz que te gusten y un par de rotuladores de colores para remarcar conceptos interesantes. Creas o no, pero teniendo tu material nuevo y preparado para estudiar inglés en casa ayuda mucho a sistematizar tu estudio.
3. Acondiciona tu lugar de estudio en casa.
Es muy importante que tengas un lugar en casa dedicado únicamente a estudiar inglés. Ordena tu escritorio, deja sólo el material necesario y el ordenador. Has te tener una silla cómoda y a una altura correcta respeto al escritorio para evitar dolores de espalda y el cuello. Si tienes una planta, viva o ficticia, estaría bien ponerla al lado del monitor. Limpia y ordena tu escritorio a menudo y asegúrate de que tienes intimidad a la hora de las clases.
4. Organiza tus horarios y tiempo de estudio.
Si tienes un horario de las clases de inglés establecido, siéntate 5 minutos antes de empezar para poder concentrarse. Si son clases grabadas o material preparado, dedícales 1-2h a la semana al menos para poder adquirir los conceptos de cada clase. No te levantes enseguida de la silla al acabar. Piensa y medida unos 10 minutos después de acabar para apuntar las dudas, palabras nuevas o simplemente repasar todo lo aprendido.
5. Utiliza técnicas de estudio adecuadas.
Lo esencial es elegir una metodología que se adapte a ti y tu forma e aprender. Pregúntale a tu profesor qué método aplica. Si eres un alumno «visual», guarda o imprime las imágenes del material y pégalas en tu libreta para poder asociar el concepto a la imagen. Si eres «auditivo», descarga videos o audios para poder repasar el material de cada clase e incluso grábate a ti mismo para poder escuchar los errores para mejorar.
6. Descansa.
El momento de relax forma parte del aprendizaje. No se trata de echarle horas y memorizar. Un ser humano adulto suele perder la concentración al cabo de 60 minutos, y un niño – al cabo de los 30 minutos. No sirve de nada intentar aprenderlo todo en un día agotándote, sino de déjale reposar al cuerpo y mente y tiempo después de estudiar.
7. Sé realista y flexible contigo mismo.
Si tienes un nivel bajo y quieres llegar al avanzado en un mes, no va a poder ser. Sé realista y lista los objetivos claros que estén acorde a ti, tu nivel, tu forma de ser y tus necesidades. No es recomendable pasar de un nivel al otro en menos de 3 meses. Sé flexible y no te autocastigues si no has podido recordar algo o sigues cometiendo el mismo error. Todo es la cuestión de práctica.
8. Repasa.
Te aseguramos de que una película o canción en versión original que entiendas y te guste vale más que una clase de inglés si estudias en casa. Eso no significa que el trabajo de tu profesor o del curso no sea valioso, sino que debes repasar todo lo aprendido en tu tiempo libre. Este tipo de práctica te hará arraigar lo aprendido y, además, aprender cosas nuevas sin darte cuenta. Elige la práctica que más te guste, películas, juegos, canciones, libros, versos o chats y practícalo cada día durante 20 minutos, y verás que funciona.